Tengo 19 años, los cuales 12 de ellos no entiendo. Aveces me resulta difícil creer que en el transcurso de mi vida me he convertido en buena persona, al menos eso piensa la gente.
Tengo un montón de canciones que me ayudan a levantarme todos los días, tengo un montón mas que me tiran abajo.
Siete son los libros que tengo en la cabecera de mi cama.
Tres son las palabras que pienso para mis adentros todo el día.
No es que quiera presumir de lo que tengo, muchas de estas van en contra de mi voluntad.
Tengo un padre que vive en algún rincón perdido en la tierra.
Tengo una madre algo adicta.
Tengo mil sueños, todos localizados ordenadamente en algún hemisferio de mi cerebro, cientos de malos recuerdos.
Tengo un blog el cual muy pocos leen.
Una carrera que esta por empezar.
Tengo un trabajo aburrido.
Tengo una agenda de color rosa a la cual le cuento todos mis malos sentimientos, ella me hace sentir culpable cuando no le escribo.
Tengo un armario dado vuelta, el cual siempre estoy por ordenar.
Tengo un hermano que escucha regetón y otro que ahora habla portugués.
Tengo una amiga distanciada.
Tengo un montón de primos regados por todo el mundo.
Tengo mil miedos que todos los días trato de vencer.
Tengo un egoísmo el cual debo superar.
Tengo máscaras.
Tengo ansiedades, tristezas, sonrisas, miradas...
Al transcurrir este año he experimentado cientos de sensaciones, buenas y malas.
Algunas placenteras y otras no tanto. Hasta he sentido que voy a morir...
Ahora, me siento diferente, siento que algo en mi cambió.
Vos me ayudastes a ver las cosas con otros ojos, otra perspectiva.
Poco a poco me fui dando cuenta de lo que realmente vale la pena, y las cosas que no simplemente mostrarles mi dedo del medio.
Este fue un año de cambios, gracias a vos.
Hubiera querido escribir de otra forma este post, pero siempre me pasa lo mismo, sale asi...
Gracias a todos por los comentarios, criticas, halagos, etc y hacer que este blog funcione.
Sin mas que decir, saluda Atte
M. S