La vida no es mas que un interminable ensayo, de una obra que jamás se va a estrenar...

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martes, 30 de marzo de 2010

- Desde esta sombra -


Mareos, idas y venidas.
No sé porque estoy acá.
De pronto me golpea, rápido y sin piedad, dejándome sin habla, en el piso.
Latiendo fuerte en mi cabeza. Queriéndo no estar, siento el tic tac del reloj, inentendibles episodios que se repiten como crónicas sin un final definido.
Estado catatónico queriendo comunicar algo.
Sin ni siquiera emitir sonido trato de componerme a mi misma, son como látigos.
No castigues, yo solo trato de entender.
Puedes decir que nunca entendí, es que esto se trata de algo difícil de entender.
Llévame hacia el aire, haceme volar.
Ella trata de golpearme nuevamente.
Una vena se contrae, otra se relaja, es solo mi sangre que trata de correr.
De pronto me doy cuenta de que no estoy, vivo en una película y todo lo veo através de un lente turbio.
Por favor, trata de irte ya.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Cuando sepa quien no soy, sabré quien soy.


Hay un gran síntoma aquí, funciona cundo no lo notan.
El brillo que hay en el exterior es mas fuerte que el del interior.
Se paseaba aquella noche por los laberintos de su mente, tratando de no ver fantasmas, solo de ver lo que hay, o mejor dicho lo que no hay.
Se imaginaba como sería el estar fuera del dolor, salir de la realidad anestesiada que quemaba sus años.
Se preguntaba que tan bien se sentirá cuando finalmente perdone. Cuando todo lo malo pase y queden las cenizas de los recuerdos esparcidas quien sabe donde con intención de no verlas jamás.
Con el tiempo llegó a odiar aquella sensación, esa que creaba para si mismo. Esa irrealidad perfecta, que sabía muy en su interior que nunca sucedería.
Estaba ya fatigado, los años pasaban y se le escapaban de sus manos, sin embargo no encontraba soluciones.
Era como ver el desierto sin arena, el mar sin agua, y ver su vida transcurrir através de una botella... la calma nunca llegaría pensó.
Necesitaba calmar el dolor. Esa adicción a la morfina lo estaba perdiendo...

Sin embargo su mente le trajo un leve recuerdo, como diciendo que no lo abandonara todo... que tenía aún una meta que cumplir, y esa desencadenaría miles de metas mas.
Fue ahí que se dio cuenta.
Tenía que bloquear de su mente las cosas que lo sumergieran en el abismo de la nada, esas cosas que hacen que el corazón deje de latir.

Corrió en ese instante, corrió bien lejos dejando que el aroma de aquella tarde penetrara su pecho.
Es de esta forma que un hombre se hace hombre, llenando su vida de cosas que marcan la sutil diferencia entre estar dormido y estar despierto.
De ahí en mas mi objetivo, pensó.
Y así se dejó caer en un abismo de sensaciones, de colores y sonidos. Su cuerpo flotaba en la mejor de las nubes, flotaba, no pesaba y su cerebro finalmente descansaba.

Dejó caer la aguja que sobresalía de su brazo, derramando un poco de su sangre, y en un momento sintió que se estrellaba.

lunes, 15 de marzo de 2010

La forma en que sabe...


Hay veinte maneras de sentir. Veinte maneras de ser.
Alguien me tiene que proteger de lo que quiero.
Los movimientos se hacen mas suaves y suelen jugar con mi pensar, no quiero quedarme aquí.
Dame mi dosis de entusiasmo que perdí en este camino quien sabe donde...

Las voces siguen resonando en mi mente.
Las escenas se repiten una tras una y no me dejan en paz.
Mil soledades muertas y revividas ...

Mil sabores amargos eh probado... tal vez sea hora de cambiar la forma en que la vida sabe.