Un reflejo inconstante me atraviesa.
Los destellos de luz atraviesan mi piel.
Pasa através de mi mano.
Mi cara del otro lado me sonríe.
Y trato de tocarla y ahi es cuando se cae en pedazos.
No necesito juntar las piezas, ellas se juntan solas mas tarde.
Al tocarlas, sangro... y resipro hondo.
Es frío helado, es aire que me quema.
Soy yo, rota en mil pedazos, es todo mi sentir acumulado.
Y me quedo allí, sentada en ese rincón observando lo débil que puedo llegar a ser.
El dibujo de mi boca ahi en el piso es una risa irónica,
mientras mi pelo juega a hacerle nudos a mi garganta.
El aire entra desde la ventana,
y me hace respirarlo para tomar fuerzas al levantarme.
Porque los segundos siguen gastándose,
por mas que yo y todo lo de alrededor este roto en el piso..
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