
Mientras los segundos se van sumando, y los pensamientos desbordando, dejo salir un par de palabras tiradas al viento y al olvido.
Son rencorosas, trágicas y torpes. Caprichosas.
Me hacen recordar que debo priorizar.
Es la cuenta regresiva que me hace decidir, entre quedarme y partir.
Yo juro que no me quiero ir. Pero el tiempo se me consume como un humo. Asfixiado.
Penetrante y fuerte.
Momentos agitados, de latidos intensos, de llantos.
La esencia me dicta obligación en mi misma y a mis deseos...
He vuelto a mis andanzas de noches y letras perdidas, por mas que intente no puedo no volver...
He aprendido a vivir fuera de mi.
Y yo solo juro que no me quiero ir...
2 comentarios:
Me alegro que volviste :)
Un abrazo y feliz 2010!
Pues nada, tranquilamente...
Besicos
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