Mi piel ya no es mas mi piel. Sé que este momento lo vivi alguna vez en mi cabeza. La piel blanca, tan pura, sensible. Es como abrir un cajon lleno de cosas. Me relajo y respiro, es descargar el peso del mundo de mis hombros, es llenarme de tranquilidad. El baño nunca fue el mejor lugar. Pero me siento en el piso, frio, temblando, descargando todo lo que tengo. Sintiendo todo este dolor que de a poco se convierte en placer. La estática del piso me eleva a otro nivel,en el cual no escucho ni veo nada. Sólo mi mente en blanco, solo yo...Y por fracciones de segundos todo parece querer desaparecer. Es un momento en el cual todo se paraliza, es un momento lleno de oxígeno. Y cierro mis ojos deseando que esta sensación dure para siempre. Y al final lloro... lloro porque no entiendo, lloro porque me duele, porque me asusta, porque sé queno esta bien. Porque ya lo viví. Y lloro porque siento que esto me devuelve horas sin poder respirar, porque es mi consuelo, y porque tambien es mi castigo.
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